F. Manejar las deudas que deja un familiar fallecido
Si intenta administrar las deudas que dejó un familiar, es importante que comprenda cómo pueden aplicarse las normas, según el tipo de deuda.
Cuando una persona muere, los activos que deja se denominan “patrimonio”. Incluye dinero, propiedades y bienes personales. El “albacea” administra el patrimonio y paga las deudas con el dinero y los activos del patrimonio a través de un proceso del tribunal de sucesiones. Los acreedores solo tienen una cierta cantidad de tiempo para presentar las reclamaciones (varía según el estado). El albacea revisa las reclamaciones y paga las facturas válidas.
Si todavía quedan activos, se reparten a los beneficiarios. Si hay más deudas que activos, algunas deudas se priorizan. La ley estatal determina qué acreedores tienen prioridad; a veces, los impuestos adeudados al IRS, los impuestos adeudados a los gobiernos estatales, la manutención infantil o pensión alimentaria impaga y las deudas de atención médica se priorizan por sobre la deuda de tarjetas de crédito.
Los familiares pueden recibir llamadas de acreedores y agencias de cobranza para demandar el pago de las deudas, incluso cuando son adeudadas exclusivamente por la persona fallecida. Sin embargo, los acreedores no pueden comunicarse con los familiares hasta que el albacea publique un aviso de la muerte, como en un periódico local, que les informe a los acreedores con quién deben comunicarse en relación con las deudas.
Los albaceas o familiares deben organizar las cuentas de la persona y:
- Evitar el uso de las tarjetas de crédito (incluso por parte de familiares).
- Obtener varias copias de los certificados de defunción para enviar a las agencias de tarjetas de crédito y agencias de informes de crédito para informales.
- Congelar el informe crediticio de la persona comunicándose con las agencias de informes de crédito (Equifax, Experian y TransUnion).
- Solicitar a los acreedores evidencia de que su reclamación es válida antes de pagar. Evitar acordar planes de pago o celebrar acuerdos verbales con los acreedores.
Hay situaciones en las que los familiares pueden ser responsables de pagar las deudas de la persona fallecida. Por ejemplo:
- Préstamos en conjunto: si bien los familiares no pueden considerarse responsables de las deudas exclusivamente a nombre de la persona fallecida, los préstamos firmados en conjunto por los familiares pueden volverse su responsabilidad.
- Cuentas de crédito conjuntas: si la persona fallecida tiene una cuenta conjunta con un familiar, como su cónyuge, el titular sobreviviente de la cuenta es responsable de la deuda residual.
- Excepciones de cónyuges y de la ley estatal: las leyes estatales requieren que los cónyuges paguen tipos de deudas particulares, o requieren que los albaceas paguen las facturas pendientes con los bienes propiedad de la persona fallecida y su cónyuge de manera conjunta.
- Estados con bienes gananciales: en los estados que consideran los bienes gananciales, se les puede requerir a los cónyuges sobrevivientes que usen los bienes gananciales para pagar las deudas de los cónyuges fallecidos. Los estados con bienes gananciales son: AK, AZ, CA, ID, LA, NV, NM, TX, WA y WI
La mayoría de los estados protegen ciertos activos por los familiares, por ejemplo:
- Planes de jubilación y pólizas de seguro: por lo general, los fondos de las cuentas de jubilación, las pólizas de seguros de vida o las anualidades se pagan directamente a los beneficiarios designados. Sin embargo, algunos estados establecen límites en cuanto a la cantidad de fondos que pueden recibir los beneficiarios cuando la persona fallecida tiene deudas pendientes. Los montos que se pagarán a los beneficiarios deben mantenerse separados de los fondos de otras fuentes hasta que se determine el patrimonio para proteger los fondos de los sobrevivientes.
- Residencias familiares: en la mayoría de los estados, los cónyuges sobrevivientes o familiares pueden declarar la residencia principal como residencia familiar, y no estará sujeta a reclamaciones de acreedores. En algunos estados, esta protección se aplica de manera automática, pero en otros se debe solicitar. Los pagos de la hipoteca o los impuestos de la vivienda deben seguir haciéndose para que los sobrevivientes puedan protegerla.