COBRA se aplica a empleadores privados con 20 empleados o más, o a los gobiernos estatales o federales. La mayoría de los estados también tienen una Ley COBRA estatal. Estas leyes varían grandemente, pero la mayoría cubre a empleadores que tienen entre 2 y 19 empleados. Esto significa que, si usted trabaja para un empleador privado con menos de 20 empleados y, por lo tanto, no es elegible para COBRA, puede tener beneficios similares en virtud de las leyes de su estado. Visite http://triagecancer.org/statelaws para obtener información sobre las leyes de su estado.
La cobertura de COBRA debe ser significativamente similar, si no es exactamente igual, a la cobertura que tenía con el plan patrocinado por su empleador. Cuando tenga un evento calificado, podrá seleccionar (elegir) la cober- tura de COBRA. Es importante recordarar que COBRA no es un plan médico en realidad, sino el derecho a conservar el seguro médico patrocinado por su empleador durante un tiempo adicional.
Una de las trabas principales de la cobertura de COBRA es el costo. Por lo general, usted debe pagar el 100 % de lo que su empleador pagaba por su cobertura, además de un posible gasto administrativo del 2 % (lo que hace un total del 102 %). Por ejemplo, su prima mientras trabaja es $400 por mes (usted paga $200 y su empleador paga $200). Si deja su trabajo, tendrá el derecho a elegir la cobertura de COBRA durante 18 meses, pero deberá hacerse cargo de pagar la prima mensual completa de $400 y un gasto adicional de $8 por mes (el 2 % de los $400) por gastos administrativos.
A pesar del costo de las primas mensuales, existen algunos beneficios importantes a la hora de elegir COBRA. Por ejemplo, si se encuentra en medio de un tratamiento, al elegir la cobertura de COBRA, no tendrá que buscar un plan de seguro nuevo que tenga la misma cobertura para sus médicos, hospitales y medicamentos con receta. Además, si ya alcanzó el costo máximo que paga de su bolsillo o el deducible para el año, desde el punto de vista económico, tiene más sentido elegir COBRA por el resto del año del plan, en vez de buscar un plan nuevo y pagar otro costo máximo de bolsillo o deducible. Debe hacer los cálculos correspondientes para determinar qué alternativa es menos costosa.